viernes, 27 de julio de 2007


FILOSOFIA
Los principios del satanismo pueden resumirse en los siguientes puntos:
1."Satán", para los satanistas, no es un dios ni tampoco un ser pensante, sino simplemente una imagen simbólica de la fuerza que controla y mantiene el equilibrio de todo el universo. Vivir como satanista quiere decir entonces, vivir según las reglas de la naturaleza, buscando satisfacción material, emocional e intelectual.
2.Disfrutar la vida lo más intensamente posible, pero de una manera responsable, es decir, sin olvidar las lecciones del pasado y sin dejar de considerar las consecuencias de nuestros actos.
3.Desarrollar al máximo las habilidades personales.
4.Tratar a las demás personas de la misma manera que ellas lo tratan a uno, en otras palabras, ser bondadoso con los que nos ayudan, pero implacable con nuestros enemigos.
5.Toda persona debe aceptar las consecuencias de sus acciones. Sólo se debe ayudar a los que realmente lo merezcan. los parásitos sociales deben ser abandonados a su propia suerte y los criminales deben ser castigados con la misma severidad con la que perjudicaron a sus víctimas.
6.Respetar a los animales y matarlos sólo en casos de defensa propia o para usarlos como alimento.
7.No hay nada sobrenatural. El universo entero consta solamente de materia y energía, pero existen fenómenos y tipos de energía que la ciencia moderna no ha podido aún explicar y que forman el fundamento de la auténtica magia satánica.
8.Al ser el satanismo una filosofía extremadamente individualista, se deduce que un satanista debe juzgar a otras personas sólo en base a sus virtudes y defectos de carácter personal, pero NUNCA en base a su raza, nacionalidad, estado de salud, sexo o la religión de sus antepasados.
9.Los satanistas respetan las leyes de los países en que viven, siempre y cuando éstas no atenten contra las libertades personales, y rechazan cualquier tipo de conducta criminal o asocial.

En la Biblia Satánica se exponen los lineamientos, dogmas e incluso pecados que rigen la vida de los satanistas. Dichos lineamientos incluyen, entre otros, aceptar al hombre como un animal terrenal y racional, negar la existencia de cualquier dios externo así como cualquier fenómeno paranormal (fantasmas, hechicería, tarot, etc), buscar el desarrollo intelectual individual y principalmente la satisfacción de los deseos primarios de cada persona.
El satanista, examina su vida y hace un cambio en ésta. Se es satanista al momento de abandonar todo aquello que se cree perjudicial física, moral o espiritualmente (religiones que prometen una vida mejor después de la muerte, falsa moral, auto engaño hipócrita, abstinencia etc.), con el fin de liberarse de la ética que cree inútil y de la auto represión que las personas pudieran aplicarse a sí mismas (no confiar en ellas, sentirse débiles, baja autoestima, y muchas otras cosas).
Según la forma de pensar del satanismo, el modus vivendi satanista, y un satanista en si, es aquel que vive libremente. Esto suena, o muy banal, o muy complejo. Ser libre, es algo subjetivo, cambia con cada persona. Ser libre para un Satanista es guiarse por sus propias convicciones, por sus propias reglas, respetar a quien le muestra respeto. Es favorecer a los que lo favorecen, y aborrecer a aquellos que no le agraden o que lo atacan. Un Satanista jamás pone la otra mejilla, siempre devuelve lo que se da. La moral que plantea LaVey es, "Trata a los demás, como ellos te traten a ti".
Además de la autorregulación como factor básico del satanismo, también está el satisfacer los deseos primarios (los cuales recuerdan a los satanistas que siguen siendo animales con instintos y necesidades) sin importar nada ni nadie. LaVey también previno que los satanistas podrían excederse en su búsqueda de satisfacción personal y resultar perjudicados, La Biblia Satánica marca ciertas limitantes, aunque al final el límite lo impone el propio satanista. Dado que la Biblia Satánica estaba orientada a un público eminentemente cristiano, LaVey tuvo que explicar la diferencia entre satisfacción y 'compulsión'.
Finalmente, el satanismo pregona que el individuo es su propio dios, y esto es un axioma para el satanista, la espina dorsal de su filosofía de vida. El Satanás de los satanistas dista mucho del concepto de las religiones judeo-cristianas. Para los satanistas, Satanás no es un ente sobrenatural infinitamente malo, para ellos Satanás representa el espíritu humano que no se deja vencer ni acallar por falsas morales ni convenciones sociales represoras. Una buena parte de Satanás se entiende como la iluminación (traída por Lucifer), la manera en que se abren los ojos al conocimiento y al entendimiento terrenal del mundo. Para el satanista, estar consciente de esta realidad y entender de esta forma el mundo que lo rodea equivale a adquirir la visión de un dios. Es principalmente por este aspecto que Satanás no representa un "nuevo dios" para el satanista, porque para el satanista el único dios es él mismo.

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